Ahora dices adiós, ahora te vas,
Dejando las palabras a medio comenzar.
¿Qué fue de este fuego que nos quema?
Supongo que es suficiente si decides quedarte escondida.
Hay algo que debes saber, tú eres reina de tu vida
y tu melancolía, eres la única razón de mantenerte viva.
Eres la razón de cada risa que ahoga ahora en el día a día.
Yo que quise darte el sol, pero tú preferías la noche.
La oscuridad era tu arma, te matabas y mataba.
Ahora dime, como no dolerme pensar que tú y yo nunca existió.
Tan fácil, tan fuerte como que me pierdo,
intentado recordar porque decidiste ir,
por más que quiera odio todo aquello que te hace sufrir.
Le grito al cielo, le suplico, le canto nanas,
desde la distancia y estando cerca te miro
y veo a una chica que se quiebra.
No existen las palabras adecuadas cuando estoy contigo,
maldigo esa enfermedad que te corroe,
no eres tú, es la depresión que te lleva.
Y ahora qué dices adiós, ahora que te vas,
prometo estar sin estar,
esperando que algún dia vuelvas a casa.
Porque volveremos a casa.
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