Estaba hipnotizada. Jamás había visto unos ojos tan verdes. Caía en el fondo de su mirada y tejía un pañuelo con su nombre. Imaginaba ser su chica. Acompañarlo en coche hasta la playa. Poder verme reflejada en sus ojos. Desear de él todo sin miedos. Comprender su alma y sí, chicos su alma. Como vereís no soy esa típica chica tonta que quiere un tío de una noche loca. No me van esas cosas. Ni siquiera los rollos. Eso de " te quiero " y al día siguiente " no eres nada". Mi mente no era capaz de tratar de imaginar como sería eso. No puedo mudarme de labios tan rápido. Caminaba de camino al instituto. Él iba por la otra acera. Se encontró con unos amigos y se paro a hablar con ellos. - Eh Ediel,¿ que tal tío? Ediel. Música para mis oídos.