Está aquí. Jamás antes lo ví así, leerte ha sido leer realidad con ficción. Ha sido mezclar el dolor con whisky. Ha sido la imagen más horrible que he podido ver sin mirar. Lo más curioso es que realmente no ha sido tan horrible. Quizá algo de mí necesitaba ver esas palabras, necesitaba una realidad que estaba ahí pero que yo negaba o pasaba por alto. Supongo que porque era duro para mí, jamás me puse en el lugar de los demás hasta que me dijiste aquello. Abriste la puerta de mi infierno, y salieron mis demonios. Tú sabes cómo hacerlo, no sé cómo ni porque, es que no tengo ni idea de porque tú puedes, pero se te da bien. Ser mi espejo o estar ahí cuando lo necesito. Asi que sí, no hay palabras exactas ni suficientes para decir cuanto me duele dolerte, doliéndome a mí misma. Como de intenso se me ha vuelto todo esto, como tu frase va a calar en mí. Puede que no lo sepas , pero me sacudió. Me hizo pensar en como sería de verdad y no en cómo me imaginaba siempre. Ha sido tremendamente do