Cada noche era un pedazo de todas aquellas cosas horribles que había vivido a lo largo del año o de toda mi vida. Me daba por pensar que sinceramente no había nada por lo que vivir. Me mantenía en una cuerda floja todo el tiempo, había cambiado mil millones de veces para acabar siendo como era al principio. Todo el mundo quería que fuese de una determinada forma. Querían que estudiara un módulo que no me gustaba y mi familia pensaba que no iba a hacer nada en el nuevo curso. Ellos querían que me preparase para un trabajo, quizás piensen que soy idiota, pero no lo soy. Quizá piensen que no sé nada de la vida, bueno jamás podría quitarle la razón a nadie sobre eso. Pero nadie podrá quitarme la razón de que la vida es rápida, es injusta y maravillosa. Que el futuro es incierto y que realmente prefiero vivir mi vida con aquellas cosas que amo y me gustan que ejerciendo o estudiando algo que detesto. Aunque eso sea alabado por tener trabajo o por tener una buena fuente de dinero....
Comentarios
Publicar un comentario