He recorrido con mis ojos, la sensación de marchar de tu lugar habitual en el que todos los días vives. Se siente una, viva y completa. Quizás hasta más libre. Calienta mis venas y me abriga, me hace sentir como que puedo ser feliz y puedo divertirme sin pensar en mañana o en aquel trabajo de CMC que me está dando dolor de cabeza. Huyes de la maldita rutina y su olor a monotonía. Resulta extremadamente placentero. Un centro comercial, un teatro, una buena mañana.